CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. III Parte
*Guillermo Coronado
Consejo Editorial
El consejo editorial ha estado conformado desde 1997 por Luis Camacho, primero como miembro invitado y desde el 2006 como circulista y Guillermo Coronado.
Como miembros externos, el científico Pedro León (8) y el filósofo escritor Rafael Ángel Herra nos acompañaron por las primera ocho ediciones.
También fueron parte del comité editorial los circulistas Mario Alfaro (9 ediciones), Edgar Roy Ramírez (5ediciones) y Álvaro Zamora (8), además de sus funciones como directores de la Coris, como se señaló en la entrega anterior de esta serie.
Continuar leyendo “CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. III Parte”La Pólvora. Inventores IX.
*Mario Alfaro
La invención de la pólvora se le atribuye a China y se ubica históricamente en el siglo IX en la alta Edad Media, período de la historia que se caracterizó por innumerables invenciones. La pólvora es una invención en el sentido del concepto de técnica, es decir, como saber hacer algo no necesariamente con una finalidad determinada. Se sabe que muchos inventos han sido producto del azar, incluso consecuencia de la mera casualidad1. La pólvora es en realidad un compuesto de varios materiales que incluye azufre, potasio, nitrito, carbón, todos ellos presentes en la naturaleza, lo que indica que la pólvora es un resultado de descubrimientos anteriores2.
La preparación de la pólvora implica la mezcla de los materiales encontrados o descubiertos, debe ser un proceso cuidadoso en cuanto a las proporciones a utilizar dependiendo de la finalidad que se persiga. De manera que el “acto técnico” se expresa en la pericia e intuición en la selección de los materiales que se utilizan para hacer la mezcla, (potasio, azufre y carbón) y así cumplir con la función deseada. En tal sentido, la pólvora es un invento, sólo que no se puede adjudicar a un único inventor.
Continuar leyendo “La Pólvora. Inventores IX.”CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. II Parte
*Guillermo Coronado
Directores
En sus 19 ediciones, la Revista Coris ha tenido tres circulistas a cargo de su dirección.
En primer lugar, desde el primer número al noveno, la dirección la desempeñó Mario Alfaro; no solamente como una aventura propia del Círculo de Cartago, sino tambie´n como empresa conjunta con la Escuela de Ciencias Sociales del ITCR. Los números cuatro, cinco y seis iniciaron la etapa digital de Coris. A partir del número séptimo, volvió a dirigirla como actividad independiente y con asiento digital en la webpage del Círculo de Cartago, circulodecartago.org. A Mario se debe el impulso de números monográficos; en especial, sobre temas de corte tecnológico pero de gran impacto en la sociedad costarricense, como la fertilización in vitro y los transgénicos.
Continuar leyendo “CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. II Parte”CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. I Parte
En el 2004, en un texto denominado El Círculo de Cartago. Remembranzas, (1) se decía que:
“En la primera época, el Círculo intentó llevar su mensaje a un auditorio mucho más amplio. Prueba de ello es que en su organigrama fundacional aparece un “secretario de relaciones internacionales”. Pero también tuvieron en mente el contexto nacional. Por ello mantuvieron un programa radiofónico en la emisora católica, Radio Fides, aunque entiendo que por un tiempo relativamente corto.
Continuar leyendo “CORIS. Revista del Círculo de Cartago. Algunos datos históricos y estadísticos. I Parte”Un intercambio de opiniones que genera un libro y un gran debate
Guillermo Coronado
Un contexto personal.
Al gestionar Galileo Galilei su traslado desde Padua a la ciudad de Florencia, capital del Ducado de Toscana, luego de su enorme éxito con los descubrimientos astronómicos anunciados en su Mensajero de los astros, 1610, en particular con las “lunas mediceas”, prometió que su presencia en la corte de los Medici enriquecería su brillo en virtud de sus novedosos aportes como matemático y filósofo. De allí su insistencia en el título de “primer matemático y filósofo”. Por supuesto que debe entenderse su solicitud al título como la de un practicante de la Filosofía natural o ciencia de la naturaleza. No la de un lógico o metafísico como correspondería a un profesional de la filosofía preparado y titulado por las universidades de ese entonces.
Y la primera instancia de la innovadora presencia de Galileo se manifiesta en 1611, en reuniones de cortesanos y académicos y culmina en 1612, fines de mayo, con la publicación de su primera obra física, conocida por analogía con la de Arquímedes como, Discurso sobre la flotación de los cuerpos, aunque su título italiano es más específico, a saber, Discurso acerca de las cosas que están sobre la superficie del agua, o que en ella se mueven. Con anterioridad había redactado un texto sobrre el movimiento, De motu, y dos sobre mecánica o las máquinas simples, uno breve y otro más extenso. Pero no fueron publicacos sino que circularon de manera manuscrita. Serán publicados posteriormente.
Continuar leyendo “Un intercambio de opiniones que genera un libro y un gran debate”Agradecimiento a Don Luis Camacho
Su vida merece un libro; su obra: atención, análisis, continuidad. Por eso, para perfilar la importancia de Don Luis Camacho Naranjo en la filosofía costarricense y de la región centroamericana, un espacio como este resulta más ambicioso que justo.
La trayectoria académica de Don Luis es bien conocida: Licenciatura en Filosofía y Letras por la Universidad Central (hoy Universidad Complutense de Madrid), Doctorado en Filosofía por la Universidad Católica de Washington; Catedrático de la Universidad de Costa Rica, donde dirigió la Sede de Occidente y la Escuela de Filosofía antes de figurar como Decano del Sistema de Estudios de Posgrado y como Vicerrector de Docencia.
Continuar leyendo “Agradecimiento a Don Luis Camacho”Materia y fuerzas en el Opus Postumum de Kant (II)
*Guillermo Coronado
En este punto, cabe resaltar una ulterior profundización de la crítica al enfoque mecanicista imperante en ese entonces y que lleva a enfoques alternativos del tipo de Leibniz o Roger Boscovich, en su Teoría de Filosofía Natural( 1763), aunque ninguno tomado en su textualidad. En el primer caso renace la importancia de lo orgánico o el todo de lo vivo sobre la suma de las partes del compuesto inorgánico. En el segundo, la copresencia de la atracción y la repulsión como dimensiones fundamentales de las fuerzas básicas.
En consecuencia se distingue entre vis viva y vivifica: “La fuerza viva, vis viva (por impacto) debe ser distinguida de la fuerza vivificante (vis vivifica). Esta última [va] en un sistema del mundo aparte; su fuerza de generación es quizá la causa de plantas y animales”(102). “La vis viva no es fuerza vital, no es orgánica sino mecánica, y sin embargo, cabe representarse también a la fuerza mecánica por analogía con lo orgánico, y también al contrario”(168).
Continuar leyendo “Materia y fuerzas en el Opus Postumum de Kant (II)”Materia y fuerzas en el Opus Postumum de Kant (I)
*Guillermo Coronado
Trataremos, en esta perspectiva (1), de reproducir y comentar brevemente algunas de las reflexiones kantianas sobre el tema de la materia y las fuerzas, según sus manuscritos incorporados en la Primera parte, capítulos 1 a 4, del texto Transición de los principios metafísicos de la ciencia natural a la física. Opus postumum, (página 71 a 315). (2)
Esta primera parte de la obra de Kant se titula: Sistema elemental de las fuerzas motrices de la materia, y sus respectivos capítulos son: Hacia el establecimiento de la física (71), Caracteres generales de la materia (96), Tópica de las fuerzas motrices de la materia (124) y Demostración de la existencia del éter (181).
Continuar leyendo “Materia y fuerzas en el Opus Postumum de Kant (I)”Galileo: matemáticas y ciencia física. Un choque con la tradición escolástico-aristotélica.
*Guillermo Coronado
En el Discurso sobre la flotacion de los cuerpos, publicado en Florencia en el año de 1612, Galileo Galilei nos ofrece un texto que abunda en demostraciones matemáticas de corte geométrico que reflejan el predominio del enfoque matemático sobre el cualitativista, tradicional herramienta conceptual de la visión escolástico-aristotélico dominante desde el siglo xiii. Enfoque matemático de corte arquimedeano en que Galileo se formó con su maestro artista-ingeniero Ostilio Ricci, (Fermo, 1540- Florencia, 1603) a su vez seguidor de Niccoló Fontana, conocido como Tartaglia (Brescia 1501-Venecia 1557), matemático e ingeniero quien fuera el promotor del renacimiento de los tratamientos matemáticos de Arquímedes. Fue editor de las obras de Arquímedes y así facilitó el conocimiento de sus enfoques matemático-físicos. Matemáticas al servicio de lo físico ingenieril, no de la contemplación de arquetipos o formas al estilo del Timeo de Platón o de los Elementos de Geometría de Eucldes. Nuevo estilo que tendrá profundas consecuencias en la formación de la ciencia moderna.
Por supuesto, la matemática como basamento de la ciencia tampoco sería fácilmente aceptada por los escolástico-aristotélicos de corte tradicional, quienes en nombre de la vieja separación entre matemáticas y ciencia física ponen en entredicho el acercamiento formal-metodológico de Galileo en este respecto.
Continuar leyendo “Galileo: matemáticas y ciencia física. Un choque con la tradición escolástico-aristotélica.”