Galileo: matemáticas y ciencia física. Un choque con la tradición escolástico-aristotélica.

*Guillermo Coronado

El Discurso de Galileo, 1612

En el Discurso sobre la flotacion de los cuerpos, publicado en Florencia en el año de 1612, Galileo Galilei nos ofrece un texto que abunda en demostraciones matemáticas de corte geométrico que reflejan el predominio del enfoque matemático sobre el cualitativista, tradicional herramienta conceptual de la visión escolástico-aristotélico dominante desde el siglo xiii.  Enfoque  matemático de corte arquimedeano en que Galileo se formó con su maestro artista-ingeniero Ostilio Ricci, (Fermo, 1540- Florencia, 1603) a su vez seguidor de Niccoló Fontana, conocido como Tartaglia (Brescia 1501-Venecia 1557), matemático e ingeniero quien fuera el promotor del renacimiento de los tratamientos matemáticos de Arquímedes.  Fue editor de las obras de Arquímedes y así facilitó el conocimiento de sus enfoques matemático-físicos.  Matemáticas al servicio de lo físico ingenieril, no de la contemplación de arquetipos o formas al estilo del Timeo de Platón o de los Elementos de Geometría de Eucldes.  Nuevo estilo que tendrá profundas consecuencias en la formación de la ciencia moderna.

Por supuesto, la matemática como basamento de la ciencia tampoco sería fácilmente aceptada por los escolástico-aristotélicos de corte tradicional, quienes en nombre de la vieja separación entre matemáticas y ciencia física ponen en entredicho el acercamiento formal-metodológico de Galileo en este respecto.  

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¿Qué es la filosofía analítica?

*Álvaro Carvajal Villaplana

IV Rasgos comunes

(III Parte)

La filosofía analítica -como se analizó en la primera parte de esta serie intitulada ¿Qué es la filosofía analítica?- se muestra como una tendencia filosófica que comprende una diversidad de enfoques, maneras de entender el análisis, así como de la función que ha de cumplir la filosofía. A pesar de esa diversidad, existe una serie de rasgos comunes en las que tales perspectivas pueden aglutinarse para la etiqueta de filosofía analítica. En esta entrega se presentan algunos de esos rasgos, entre ellos están: (a) la relación entre filosofía y lenguaje; (b) la actitud cautelosa hacia la metafísica; (c) La relación con el saber científico; (d) la relación con la lógica y (c) la rigurosidad. 

4.1. Relación entre filosofía y lenguaje. Lo que distingue a la filosofía analítica es que puso en el centro de la reflexión filosófica al lenguaje. El análisis del lenguaje llevaría a una manera de enfrentar los problemas de la filosofía, se trata de un proceso de aclaración que llevaría a la elucidación del pensamiento. Por lo que el lenguaje cumple un papel fundamental en el trabajo del pensamiento. Existen diferentes teorías sobre cómo entender la relación entre el lenguaje y el pensamiento; una tendencia presente en el neopositivismo fue la prioridad del lenguaje ante el pensamiento. Sin embargo, no todos(as) los(as) filósofos(as) analíticos(as) comparten este punto de vista; por ejemplo, Frege asentó su atención en el lenguaje, ya que para él la forma de elucidar el pensamiento es por medio del análisis del lenguaje; por su parte, Ramsey señala que, si la filosofía ha de tener una utilidad, ha de aclarar el pensamiento (1931/1965, 325). Así, el lenguaje y el pensamiento en su relación con la realidad o el mundo son los objetos de estudio de la filosofía analítica. En tal relación el significado ocupa un papel central. 

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¿Qué es la filosofía analítica? (II parte)

*Álvaro Carvajal Villaplana

III

Crisis y vigencia

La filosofía analítica desde diferentes posiciones, detractores e incluso desde la misma corriente, ha recibicito muchas criticas en torno a lo que se ha llamado la crisis de la filosofía analítica. Empero, al mismo tiempo se cuenta con otra tendencia que reafirma la vigencia de tal tendencia filosófica. En esta segunda entrega se analiza dicha tensión. Para Chico, Ponte y Barroso los detractores afirman que la filosofía analítica se ha alejado de las preocupaciones o temas realmente importantes, por lo que se ha convertido en aburrida y sin interés. Sobre este asunto también Susan Haack afirma que -por lo menos- la filosofía analítica norteamericana no se centra en los asuntos importantes, sino que solo resuelve problemas específicos, que interesan a un pequeño grupo, de tal manera que sus escritos y lenguaje son incompresibles para la gente común (Chico; Ponte; Barroso, 2007, 10). Lo que no quiere decir que sea un lenguaje oscuro, ambiguo e impreciso. Justamente, para los defensores de la filosofía analítica, en eso reside la virtud de la filosofía analítica, es decir, que cuenta con un lenguaje propio, específico y riguroso, a partir del cual se analiza la realidad y los dilemas filosóficos (10). Lo cual supone el lenguaje lógico.

Por otra parte, se indica que esta manera de hacer filosofía se encuentra en un callejón sin– salida y que sus métodos conducen al colapso (Chico; Ponte; Barroso, 10). La respuesta a esta objeción consiste en resaltar que todas las tendencias filosóficas tienden a la especialización en temas y metodología, es una tendencia general. Cada vez se hace más uso del lenguaje complejo y técnico (11).

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¿Qué es la filosofía analítica? (I Parte)

*Álvaro Carvajal Villaplana

I

Sobre el nombre y lo que incluye 

La filosofía analítica cuenta con cerca de más 120 años desde que Frege inició este movimiento filosófico. Esta corriente ha sido llamada filosofía analítica, análisis filosófico, filosofía del análisis, el análisis, la analítica, filosofía lingüística. También se lo conoció como atomismo lógico, positivismo lógico, neopositivismo; cada nominación corresponde a un periodo determinado de su historia, o algún énfasis. En la actualidad lo usual es llamarla como filosofía analítica. Al respecto, Skolimowski sostiene: el término análisis ha sido usado de tan diferentes maneras, por lo que se ha abusado de él, y se ha convertido en un término casi sin significado (1967, 2). 

En todo caso, el análisis ha sido empleado en filosofía desde épocas remotas, por ejemplo, Aristóteles usa el término análisis en la sección del Orgnon que trata sobre el silogismo. Además, desde sus inicios la filosofía analítica, el análisis lo emplearon tanto Frege como Moore. En tal sentido -y de alguna manera- toda la filosofía es, en cierto modo y bajo ciertas circunstancias, filosofía del análisis. Aquí, de lo que se trata, es de un intento de definición de lo qué es el análisisy los tipos o variedades existentes.

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Precursores de la teoría de campos de fuerza: El periodo pre-crítico

*Celso Vargas

En la época en la que Immanuel Kant (1724-1804) inicia su carrera intelectual, Newton había desplazado a Descartes en su visión de la mecánca. Pero también es el tiempo del gran debate entre los partidarios de Leibniz y de Newton sobre la fundamentación de la física, especialmente, la discusión sobre la vis-viva. Para recordar la vis-viva es la tesis Leibniziana de que lo que se conserva en la naturaleza no es masaxaceleración (ma), sino más bien, masaxaceleración al cuadrado (ma2). La segunda ley de Newton introducía la conservación del momentum como base en su sistema inercial. Corresponderá a D´Alambert el haber mostrado que la vis-viva se mantiene en casos en los que un cuerpo es gradualmente frenado, pero en la mayoría de los casos la conservación del momentum es la forma adecuada de medir el movimiento de los cuerpos. Pero, por otro lado, eran muy atractivas las ideas leibnizianas de las fuerzas como inherentes a los cuerpos, así como los éxitos de Euler en sus investigaciones sobre la hidro-dinámica (dinámica de fluidos) en las que utiliza la fuerza como un factor interno. La impenetrabilidad de los cuerpos constituye también un muy fuerte argumento de Leibniz que falta por armonizar desde una perspectiva newtoniana. Actualmente, existe cierta correspondencia entre vis-viva y energía potencial, la cual se expresa como:

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Newton: Una referencia indispensable al hablar de teoría de campos

*Celso Vargas

Es claro que Isaac Newton (1643-1717) no es un precursor de la teoría de campos de fuerza. Sin embargo, sus contribuciones científicas se convirtieron en el standard de racionalidad, el modelo a seguir en aquellas áreas que pretenden ser ciencia, y en el criterio para discriminar entre ciencias y otros campos no científicos, por ejemplo, los principios sintétitos a priori de la epistemología kantiana. Dos importantes obras fueron realmente relevants en este proceso: Los Principia Mathematica de Filosofía Natural (1686) y la Óptica (1704). Se conoce como newtonianismo al movimiento, no solamente de seguidores y aficionados de Newton, sino también de aquellos intelectuales dentro y fuera de Inglaterra que participaron en el proyecto de darle la forma definitiva a los logros alcanzados por Newton. Proyecto éste que recorre prácticamente todo el siglo XVIII. Es en el continente donde alcanzarán los mayores resultados e involucra a los más importantes científicos de ese siglo, como los Bernouli, Euler, D´Alambert, Lagrange y Laplace para mencionar a algunos. Otras iniciativas importantes en ese siglo es hacer compatibles los logros de Newton con los de Leibniz en la física. Veremos en otra perspectiva uno de estos esfuerzos, el de Kant. Uno de los primeros logros continentales consistió en traducir el formalismo utilizado por Newton, basado en su teoría de las fluxiones y su compleja notación, al formalismo más abstracto y algebraico desarrollado por Leibniz y otros matemáticos del conteinente. Es precisamente cuando se hace esta traducción que se pueden apreciar a cabilidad sus grandes contribuciones. Durante el siglo XIX el modelo de mecánica de Newton es el estándar de referencia para abordar los nuevos problemas científicos incluyendo, desde luego, los esfuerzos por tratar la electricidad y el magnetismo dentro del newtonianismo, pero sin el éxito esperado.

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Precursores de la teoría de campos de fuerza: Descartes

*Celso Vargas Elizondo

El experimento de Oersted (1820) se ubica al inicio de ese gran impulso que culmina con dos importantes teorías de campos de fuerza: el electromagnetismo y la teoría de la relatividad de Einstein.  Estas teorías tienen antecedentes que merecen la pena desarrollar en estas perspectivas. Uno de estos es Descartes.

René Descartes (1596-1650) fue uno de los filósofos más influyentes en el siglo XVII y en las dos primeras décadas del XVIII, en el ámbito de la nueva filosofía mecánica y, en especial, en física.  Fue a través de sus discusiones con Isaac Beeckman (1588-1637) que Descartes será introducido en la teoría atómica, que Beeckman aplicaba tanto a la física como a la matemática.  Durante un periodo muy corto de tiempo Descartes fue atomista. El atomismo de estos filósofos mantiene las siguientes tesis: a) la existencia de indivisibles o unidades últimas (en matemáticas y en física), b) el mundo observable es el resultado de la combinación de estas unidades básicas, produciendo el efecto de continuidad que encontramos en los cuerpos. En esta etapa del pensamiento de Descartes,  un cuerpo, por ejemplo, está formado por determinados indivisibles matemáticos; c) la existencia de espacio vacío, d) La explicación de los fenómenos físicos debe hacerse en términos de tamaño, forma y movimiento.

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Oersted, Ampère y Faraday: sobre el experimento de Oersted

*Celso Vargas Zamora

Un fascinante episodio de la historia de la física lo constituye la discusión que se produce en relación con el experimento de Oersted (1820), entre Ampère (1775-1836) y Faraday (1791-1867). También participó Oersted. Sin embargo, nos centraremos en estos dos últimos. Ampère, un destacado matemático y físico, partidario de la física newtoniana; Faraday, un extraordinario físico y experimentalista, convencido de que la electricidad y magnetismo son manifestaciones de una única fuerza presente en la naturaleza. Es uno de los más apasionados y profundos promotores de la teoría de los campos de fuerza, a la que contribuyó de manera significativa. 

Oersted fue influido por la idea de Johann Wilhelm Ritter (1776-1810) de que hay interacción entre electricidad y magnetismo. Esta idea estaba inspirada en Schelling. Su experimento de 1820 parecía demostrar esta interacción. Así fue reconocido por la comunidad científica. Sin embargo, para Ampère este experimento no mostraba tal interacción. La razón de hecho es muy simple: No puede existir tal interacción. Para Ampère la electricidad y el magnetismo son dos fenómenos completamente diferentes; no hay interacción entre ellos. Algunos elementos del mismo experimento de Oersted parecía indicar que el tema podía ser abordado desde el punto de vista newtoniano. Primero, la intensidad del efecto observado al aplicar una corriente eléctrica al gálvano, varía según el inverso del cuadrado de las distancias, una importante ley newtoniana. Segundo, aunque Oersted no lo menciona, parece existir fuerzas de atracción y repulsión que explican los movimientos en dirección opuesta de la aguja imán según la posición en la que se coloque el cable negativo. 

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Una posible interpretación del experimento de Oersted a partir de Ladriere

*Celso Vargas Elizondo

En su pionero libro sobre los estudios del impacto de la ciencia y la tecnología sobre la cultura,  El Reto de la Racionalidad (1977), Jean Ladriere presenta algunas ideas interesantes que nos podría permitir realizar una interpretación de los experimentos de Oersted de 1820. 

La ciencia moderna se desarrolla marcada por el concepto de racionalidad. El tipo de racionalidad del que hablamos es aquel de la filosofía griega, cuyo rescate inicia con el renacimiento europeo y que alcanzará su plenitud en la filosofía del siglo XVII, XVIII y XIX, y hasta el presente. La segregación de las ciencias heredará esta característica filosófica. Una teoría científica es la aprehensión racional de la realidad (sub specie aeternitatis), es decir, como universal y eternamente verdadera. La verdad como correspondencia y la regularidad de la naturaleza son dos de los elementos centrales de esta racionalidad que la ciencia hereda. Una teoría científica se asemeja así a aquellas perspectivas filosóficas de la sabiduría (Leibniz se hace eco de esta idea) y de la perfección individual. El científico es el nuevo sabio. Pero esta herencia pronto sufrirá transformaciones sustantivas.

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El experimento de Oersted desde el perspectiva de las revoluciones científicas

*Celso Vargas Elizondo

Como se recordará, para Thomas Kuhn, la ciencia evoluciona por el establecimiento y eventual destronamiento de paradigmas; proceso conocido como revoluciones científicas. Debido a lo ambiguo del este concepto, en el “pos-cripto de 1969”, Kuhn precisará el término “paradigma” en dos sentidos diferentes, uno más sociológico para identificar a una comunidad de científicos que comparten una determinada visión y valores. El segundo, el de “matriz disciplinar”, para captar uno de los aspectos sustantivos de la evolución del conocimiento científico. De esta manera, Kuhn sigue utilizando el término “paradigma” en estos dos sentidos, los cuales son contextualmente separables. Así salva la gran popularidad que este concepto adquirió dentro y fuera de las ciencias naturales; ha sido muy importante en las ciencias sociales.

De manera general, el paradigma captura el carácter revolucionario de ciertos momentos de la ciencia en los que una determinada visión de mundo, un conjunto de prácticas, formas de abordar los problemas y de representar el mundo, es drásticamente reemplazado por otro. Significativo es el caso del geocentrismo de Ptolomeo que fue desplazado rápidamente, después de unos1400 años de vigencia, por el heliocentrismo copernicano mucho más adecuado a los nuevos datos. Esto propició a su vez, el desarrollo de una de revoluciones científicas más importantes del siglo XVII y XVIII: la mecánica newtoniana. Esta mecánica no solamente reemplazó la física aristotélica, sino que permitió unificar una serie de “fenómenos” que antes aparecían de manera desligada. Tal es el caso de la relación entre la fuerza que mantiene unidos los planetas y el sol, la caída de los cuerpos, las trayectoria de los cometas, el achatamiento del globo en el ecuador y las mareas, entre otros. Esto trajó un increíble avance del conocimiento científico.

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