¿Qué es la filosofía analítica? (II parte)

*Álvaro Carvajal Villaplana

III

Crisis y vigencia

La filosofía analítica desde diferentes posiciones, detractores e incluso desde la misma corriente, ha recibicito muchas criticas en torno a lo que se ha llamado la crisis de la filosofía analítica. Empero, al mismo tiempo se cuenta con otra tendencia que reafirma la vigencia de tal tendencia filosófica. En esta segunda entrega se analiza dicha tensión. Para Chico, Ponte y Barroso los detractores afirman que la filosofía analítica se ha alejado de las preocupaciones o temas realmente importantes, por lo que se ha convertido en aburrida y sin interés. Sobre este asunto también Susan Haack afirma que -por lo menos- la filosofía analítica norteamericana no se centra en los asuntos importantes, sino que solo resuelve problemas específicos, que interesan a un pequeño grupo, de tal manera que sus escritos y lenguaje son incompresibles para la gente común (Chico; Ponte; Barroso, 2007, 10). Lo que no quiere decir que sea un lenguaje oscuro, ambiguo e impreciso. Justamente, para los defensores de la filosofía analítica, en eso reside la virtud de la filosofía analítica, es decir, que cuenta con un lenguaje propio, específico y riguroso, a partir del cual se analiza la realidad y los dilemas filosóficos (10). Lo cual supone el lenguaje lógico.

Por otra parte, se indica que esta manera de hacer filosofía se encuentra en un callejón sin– salida y que sus métodos conducen al colapso (Chico; Ponte; Barroso, 10). La respuesta a esta objeción consiste en resaltar que todas las tendencias filosóficas tienden a la especialización en temas y metodología, es una tendencia general. Cada vez se hace más uso del lenguaje complejo y técnico (11).

Además, Chico, Ponte, Barroso, Glock, Muguerza y Mosterín señalan que los críticos aseveran que la filosofía analítica está abdicando o que está en crisis o en estado de debilidad. Incluso algunos de los protagonistas así lo indican, hablan de crisis de la filosofía analítica, por ejemplo, Von Wright. A este respecto, Muguerza habla del esplendor y la miseria del análisis filosófico, pero él indica más bien se trata de cómo ha evolucionado la filosofía analítica, de cómo hay teorías que han desparecido y otras que han emergido, ya que al igual que todas las demás tendencias filosóficas, la filosofía analítica se halla en un ciclo de vida. 

En el contexto de tal ciclo de vida, Schlick, en El viraje de la Filosofía (1959) sostiene (al igual que la mayoría los filósofos analíticos de la época) que la filosofía analítica es algo completamente nuevo y revolucionario que muestra el sinsentido de la tradición filosófica. La filosofía se plantea como una intención de cambio, de reemplazar, por ejemplo, la opinión por el conocimiento, dando a la filosofía un significado más apropiado, así como un procedimiento, un método. La pregunta es ¿hasta qué punto se ha logrado?

Por su parte, Jesús Mosterín habla de grandeza y miseria de la filosofía analítica (en López, 1999, 33). Él también se refiere a ese desarrollo histórico de la filosofía analítica, en sus años de esplendor y la crisis que significó la crítica a la noción de análisis por parte de Quine en sus artículos Dos dogmas del empirismo (1951) y Desde un punto de vista lógico (1953). Él afirma que

 “[…] cuantos más años pasan, más claro resulta que la filosofía analítica ha sido la mejor filosofía que se ha hecho en la primera mitad del siglo, y que sus creadores se cuentan entre los más grandes filósofos de todos los tiempos. El rigor diamantino de Frege, el lúcido desparpajo de Russell, la incandescente intensidad de Wittgenstein, la vigorosa audacia del Círculo de Viena, su común pasión por la exactitud que marcaron una época dorada de la historia de la filosofía. Pero conforme ha crecido su estatura como clásicos indiscutibles del pensamiento, han resultado también más evidentes las limitaciones e ingenuidades que frecuentemente acompañaban a sus concepciones centrales” (en López, 1999, 35).

En tal ciclo de vida, en dicha evolución y desarrollo de la filosofía analítica, se considera que esta filosofía se diluye, pierde identidad, lo cual se debe -según algunos filósofos analíticos- a que se desvanece la distinción entre analíticos/continentales (Glock, 2008/2012, 17).  Por lo que se habla de una pérdida de identidad, de vigor, por ejemplo, así lo indican Putnam, Hintikka y Searle (17-18).

Por otra parte, existe una disputa entre la filosofía analítica y la filosofía continental, cabe señalar un aspecto importante del debate, por ejemplo, Bieri afirma que hacer tal distinción es algo agotador. Para él más bien lo que hay es una yuxtaposición de tres cosas: (a) Hay un cierto solapamiento entre los problemas implicados. (b) Al menos algunos de esos problemas son modelos filosóficos y comúnmente aceptados. (c) Lo que aparece en las páginas de revistas de filosofía es una actividad intelectual, lo que difiere de lo que otros campos comportan (27). Al respecto de este problema son reveladores los estudios de Luis Sáez Rueda, El conflicto entre continentales y analíticos y Movimientos filosóficos actuales (2002). En donde si bien se señalan los puntos en los que analíticos y continentales se aproximan, tal acercamiento es lo que para algunos(as) da la impresión de que la filosofía analítica se diluye; no obstante, al mismo tiempo, resalta la existencia de una profunda diferencia entre ambas, de tal manera que las tendencias analíticas que más se acercan a la continental no trazan la línea del desvanecimiento.

Para Glock, esta tención no es más que una combinación de triunfo y crisis (lo cual coincide con lo propuesto por Muguerza)1. Pero más que eso, tal proceso de cambio refiere más bien a un momento de oportunidades para la filosofía analítica desde una nueva perspectiva (2008/2012, 18). 

En tal vaivén y cambio, Glock revela la existencia de un nuevo ímpetu o interés por la filosofía analítica, la cual se refleja en la importancia dada a la auto reflexión de la filosofía analítica, en este sentido es una señal de la aparición de muchas nuevas disertaciones, por ejemplo, los estudios temáticos introductorios de Ayer, A. J., El positivismo lógico (1959); Hospers, And Introduction to Philosophical Analysis (1967) y Charlton (1991) The Analytic Ambition. Además, aparecen nuevas historias de la filosofía analítica, este es un estudio iniciado por Dummett en 1993 con Origens of Analytical Philosophy (Origen de la filosofía analítica); seguido por Skorupski con English Speaking Philosophoy (1993); de Hacker, Wittgeinstein’s Place in Twentieh Century Analytic (1996) y Stroll, Twentieth-Century Analytic Philosophoy (La filosofía analítica en el siglo XX) (2000). También Baldwin con Contemporany Philosophoy: Philosophy in English sinde 1945 (2001); Stadler, (1997) El circulo de Viena. Empirismo lógico, ciencia, cultura y política. Igualmente, el trabajo deSoames, Philosofphical Analysis in the Twentieth Century (2003) y Störing, Historia universal de la filosofía (2012).

Así como varios estudios temáticos: Tungendhat, Tradictional and Analytic Philosophy (Una introducción a la filosofía analítica) (1976); Cohen, The Dialogue of Reason: an Analysis of Analytical Philosophoy (1986); Engel, La Dispute: une Introducction á la Philosophie Analytique (1997) y D’Agostini, Analíticos y continentales (1997). A lo que habría que agregar una serie de estudios temáticos, históricos y antológicos en castellano (como los que se muestran en la bibliografía).

Dummett abre el debate sobre la actualidad de la filosofía analítica a partir de su análisis histórico, además expone que se trata de una filosofía post-fregeana, basada en una convicción de que el lenguaje es el fundamento de la filosofía en general (Glock, 2008/2012, 18). Esto es curioso porque normalmente la filosofía analítica no se fija en la historia de la filosofía, por lo que se la califica de ahistoricidad (19), excepto los casos específicos. 

De tal manera que Glock se cuestiona la idea de la muerte de la filosofía analítica. Para él, la filosofía analítica se ha convertido en una corriente dominante, la cual predomina en habla inglesa, es ascendente en alemán, con incursiones en lugares donde se la ve con hostilidad como en Francia.

Para Frápolli (s.f., s. P.) las marcas identificativas de la filosofía analítica contemporánea son varias, como se analizarán, las cuales están ligadas al respeto por una tradición de pensamiento iniciada por Frege, Russell, Moore y Wittgenstein, entre otros, la que posteriormente floreció en Inglaterra y Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial (y, por lo que respecta a su localización geográfica, a causa de ella) y que ha vuelto recientemente con fuerza a Europa. Cabe destacar la presencia en Latinoamericana.

Además, en esta ampliación y vigencia de la filosofía analítica, Mosterín indica que en la actualidad “[…] ser un filósofo analítico ya no implica aceptación de tesis alguna, y desde luego no implica pensar que todos los problemas filosóficos son lingüísticos, o que su solución se base en el análisis lógico o gramatical, solo implica un cierto estilo y unas mínimas normas de urbanidad intelectual […]” (en López, 1999, 35).

Por otra parte, la European Society for Analytical Philosophy asevera que la filosofía analítica se caracteriza sobre todo por el objetivo de la claridad, la insistencia en la argumentación explícita y la exigencia de someter cualquier propuesta a los rigores de la evaluación crítica y la discusión. Igualmente, Frápolli que ha de 

“[…] considerarse hoy un filósofo analítico ya no compromete con una peculiar concepción de la filosofía como actividad, ni con el uso de un lenguaje empirista o con la tesis de la unidad del método, pero sí con un intento por definir los problemas con claridad y por contribuir al avance general del conocimiento sin caminar de espaldas a las ciencias” (s.f., s.p.). 

Notas: 

1 Frápolli indica que al “[…] ideario del neopositivismo renunciaron pronto sus mismos proponentes y puede decirse que el proyecto iniciado por Moritz Schlick se fue desmoronando desde dentro. No obstante, en su momento produjo una renovación revolucionaria de los métodos y los lenguajes filosóficos dominantes en la filosofía europea del siglo XIX y ha tenido una enorme influencia en el desarrollo de la filosofía del siglo XX. Si bien ya no abundan los filósofos que defiendan seriamente el ideario del Círculo de Viena, el estilo de hacer filosofía que se inició con ellos y con los filósofos que trabajaban en Cambridge por esa época goza en la actualidad de gran vigencia y empuje” (s.f., s.p.).

Referencias

Ayer, A.J.; (1959/1993) El positivismo lógico. México, CDMX: Fondo de Cultura Económica. 

Chico; Ponte; Barroso, David; Barroso, Moisés; (2007) Pluralidad de la filosofía Analítica. Madrid: PyV/CSIC.

Coreth, E; Ehlen, P; Haeffner,G.; Ricken, F; (1986/2002) Filosofía del siglo XX. Barcelona: Herder.

D’Agostini, Franca; (1997/2000) Analíticos y continentales. Guía de la filosofía de los últimos treinta años. Madrid: Cátedra.

Frapolli, María José, (s.f.) La filosofía analítica, Versión electrónica-Internet: http://www.ugr.es/~frapolli/Filosof%92a%20Anal%92tica.htm, Accesado: 30.01.17.

García, Alfonso; (1999) Hacia una caracterización de la filosofía analítica, en López Cuenca, Alberto (ed.); (1999) Resistiendo al oleaje. Reflexiones tras un siglo de filosofía analítica. Murcia: Cuadernos Gris, No. 4.

Glock, Hans-Johann; (2008/2012) ¿Qué es la filosofía analítica? Madrid: Tecnos.

López Cuenca, Alberto (ed.); (1999) Resistiendo al oleaje. Reflexiones tras un siglo de filosofía analítica. Murcia: Cuadernos Gris, No. 4.

Mosterín, Jesús; (1999) Grandeza y miseria de la filosofía, en López Cuenca, Alberto (ed.); (1999) Resistiendo al oleaje. Reflexiones tras un siglo de filosofía analítica. Murcia: Cuadernos Gris, No. 4.

Muguerza, Javier (Comp.); (1986) La Concepción Analítica de la filosofía. Madrid: Alianza.

Sáez, Luis; (2002) El conflicto entre continentales y analíticos. Barcelona: Crítica.

Stadler, Friedrich; (1997/2010) El Círculo de Viena. Empirismo lógico, ciencia, cultura y política. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica/Universidad Autónoma Metropolitana.

Schlick, Moritz, (1930/31/1959) El viraje de la filosofìa. En Ayer, A.J. (compl.); El positivismo lógica. México: Fondo de Cultura Económica.

Störig, Han Joachim; (2012/2015) Historia universal de la filosofía. Madrid: Tecnos.

Stroll, Avrum; (200/2002) La filosofía analítica del siglo XX. Madrid: Siglo XXI.

Tugendhat, Ernst; (1976/2003) Introducción a la filosofía analítica. Barcelona: Gedisa.

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